Devocionales Cristianos – El Poder es Sólo de Dios
Pasaje clave: Génesis 18:14.
1. Introducción.
Hay muchas cosas buenas y correctas que quisiéramos hacer pero no podemos. Por falta de dinero, de experiencia o de conocimiento. O porque simplemente se escapan a nuestras posibilidades humanas (por ejemplo: quisiéramos darle salud a alguien enfermo). No poder hacer estas cosas nos angustia y nos frustra.
Otras veces intentamos hacerlas y fracasamos y también nos frustramos.
Hay también cosas incorrectas o malas que hemos hecho y que nos han lastimado y que han lastimado a otras personas. Y quisiéramos solucionarlas pero muchas veces no podemos o no sabemos cómo hacerlo. Y el no poder hacerlo nos angustia, nos duele, nos enoja o nos deprime.
¿Hay algo así en tu vida o en tu familia?
2. Un Pasado Para el Olvido.
Todos tenemos un pasado que no queremos recordar o que quisiéramos cambiar. Pero aunque no podamos cambiar nuestro pasado, sí podemos sanar sus heridas y empezar a vivir algo nuevo. ¿Pero cómo lo hacemos?
La Biblia dice: “Para los hombres esto es imposible, más para Dios todo es posible” (Mateo 19:26).
Génesis 18:14. “¿Hay para Dios alguna cosa difícil?”.
Jeremías 32:17. “¡Oh Señor Jehová!… Tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder, y con tu brazo extendido, no hay nada que sea difícil para ti”.
3. El poder de Dios no tiene límite.
De la nada todas las cosas fueron creadas (Génesis 1 y 2).
Una mujer estéril dio a luz (Génesis 21:1-7)
Sueños fueron revelados (Génesis 40).
Un mar fue dividido (Éxodo 14).
Los muros de Jericó fueron derribados (Josué 6).
Enfermos fueron sanados (Mateo 4:23-24).
Endemoniados fueron liberados (Mateo 8:28-34).
Dios tiene poder para sanar las heridas de nuestro pasado.
Dios tiene poder para perdonar todo lo que hemos hecho.
Dios tiene poder para darnos una nueva vida.
Dios tiene poder para bendecirnos.
Dios tiene poder para hacer todas las cosas conforme a su voluntad.
Tus decisiones pueden frenar el poder de Dios o pueden liberar su poder.
Cuando buscas a Dios y oras y clamas, estás liberando su poder, pero cuando le das la espalda a Dios y buscas otras cosas, frenas el poder de Dios.
Con tus decisiones le dices a Dios: “Quiero que obres”. O con tus decisiones le dices a Dios: “No quiero que te metas”.
¿Estás dispuesto a clamarle a Él y a buscarlo para que Él derrame su poder sobre tu vida?
¿Estás dispuesto a dejar esas cosas que le impiden a Dios obrar en tu vida?
Para él no hay nada imposible.
Por Edgardo Tosoni
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