Devocionales Cristianos – Pon en Acción Tus Talentos 2
Continuemos.
Desde hace unos 20 o 3020 o 30 años, en América Latina se instauró una mentalidad que se hizo muy popular entre el pueblo cristiano: «No estudies porque Cristo viene pronto». Y aunque usted no lo crea, a mí personalmente me lo han dicho.
A los 17 a17 años, en pleno dinamismo juvenil, con todo el entusiasmo de trabajar para el Señor, una persona a quien estimo y respeto, me dijo: «Marcos, no te vayas a estudiar a la Escuela Bíblica porque Cristo viene pronto». Este consejo surgió cuando estaba preparando mi viaje de estudio a otra ciudad en la que había una Escuela Bíblica.
Estas palabras sembraron duda en mi corazón: «¿Estaría haciendo lo correcto?». Entonces se me ocurrió una buena idea, ir a platicar con mi papá. Busqué su consejo en un momento de indecisión: «Papá, el hermano ‘fulano de tal’ me dijo que no vaya a estudiar a la Escuela Bíblica porque Cristo viene pronto».
Mi papá, un hombre muy sabio, me dijo: «¿Y cuál es el problema? Es bueno que cuando el Señor regrese te encuentre preparándote para alcanzar la excelencia en lo que te ha llamado a hacer». ¡Qué maravilloso consejo! Esa era mi obligación en aquel tiempo: capacitarme para lograr desarrollar los dones que Dios sembró en mí.
Lamentablemente, esa mentalidad proliferó entre los cristianos. Ese pensamiento de ‘no te prepares, no estudies porque Cristo viene pronto’ se introdujo en toda una generación que hoy no tiene voz en su sociedad.
Una generación de cristianos que podrían ser los legisladores de su país, los multimillonarios de sus ciudades, los doctores más importantes de su nación, con una voz y con un testimonio cristiano. Pero en toda América Latina carecemos de profesionales cristianos comprometidos con el Señor. Toda una generación de jóvenes que no estudió porque ‘Cristo venía pronto’.
¿Puede comprender lo peligroso que es eso? El Señor le da la inspiración, pero usted tiene que prepararse.
C. Ejecución.
El paso final del proceso es la ejecución. Muchos quieren brincar de la «inspiración» a la «ejecución» sin pasar por el terreno de la «preparación». Pero el resultado de ese salto será la falta de permanencia. Será como una llamarada de fuegos artificiales, que luego de un tiempo se acaba y no queda nada.
Sin embargo, los años que tardó en prepararse, podrían tomar segundos para ser ejecutados. El mejor ejemplo es pensar en la carrera Olímpica de los 100 metros llanos. El atleta tiene años de disciplina, de preparación, entrenamiento para mejorar en milésimas de segundos que determinan un primer o un segundo lugar. ¡No brinque ninguno de estos pasos!
Transite la inspiración, la preparación y finalmente llegue a la ejecución. Tal vez el Señor tiene un plan en el que lo usará por 30 minutos30 minutos en sus 70 a70 años de vida. Pero le aseguro que esos 30 minutos30 minutos en la voluntad del Padre, serán más efectivos que 50 a50 años de hacer cosas que no estaban en Su voluntad.
Un buen proyecto es 10% inspiración y 90% transpiración.
Extracto del libro “Cómo Desarrollar Mis Talentos”
Por Marcos Witt