Estudios Bíblicos – La Majestad de Dios
La palabra majestad significa “grandeza”. Cuando le damos majestad a alguien estamos reconociendo grandeza en esa persona. En la Biblia, majestad, se emplea para expresar la grandeza de Dios (Sal.93:1, 145:5, 2ºP.1:16, Hb.1:3, 8:1).
La palabra majestad cuando se aplica a Dios, constituye siempre una declaración de su grandeza y una invitación a la adoración (Sal.48:1, 95:3, 6).
¿Cómo podemos formarnos una idea exacta de la grandeza de Dios?
1. Eliminando de nuestra mente todo lo que pueda empequeñecer a Dios.
Comprobar cuán ilimitada es su sabiduría, su presencia y su poder. Veamos dos ejemplos:
Sal.139. El salmista medita sobre la naturaleza infinita e ilimitada de la presencia de Dios, y de su conocimiento y poder en relación a los hombres. Él me conoce tal como soy, mejor en realidad de lo que me conozco a mi mismo.
Job 38 al 4138 al 41. Dios despliega ante Job su sabiduría y poder absolutos.
2. Compararlo con poderes y fuerzas que nos parecen grandes.
Analicemos Isaías 40:12-31.
Primero, miremos las obras que ha hecho ¿podríamos hacerlas nosotros? (vs.12).
Segundo, miremos a las naciones. A las grandes potencias del mundo antes las cuales temblamos por nuestra pequeñez, pero ¿qué son para Dios? (vs.15-17).
Tercero, miremos al mundo. Su tamaño, su complejidad y su variedad. Y los millones de personas que lo habitan. Y sin embargo ¿qué es en comparación con Dios? (vs.21-22). El mundo nos empequeñece a todos, pero Dios empequeñece al mundo.
Cuarto, miremos a las grandes personalidades del mundo. Gobernantes, políticos, reyes, estadistas capaces de colapsar nuestra planeta. Pero ¿son ellos quienes realmente determinaran el destino del planeta? (vs.23-24).
Quinto, miremos finalmente a las estrellas, no hay nada más distante y lejano. Pero ¿qué es esto para Dios? (vs.26).
Luego de lo anterior, Isaías hace tres preguntas que nos enfrentan con la majestad de Dios:
1. Vs.25. Esta pregunta nos priva de que pensemos en Dios como si fuera igual que nosotros.
2. Vs.27. Esta pregunta nos priva de que pensemos que Dios nos ha abandonado.
3. Vs.28. Esta pregunta nos priva de pensar que Dios está viejo, cansado y pasado de moda.
Su majestad es tal que aún puede fortalecernos en todos nuestros caminos.
Extracto del libro «Conociendo a Dios»
Por J. I. Packer
Adaptado por Edgardo Tosoni
«Luego de lo anterior, Isaías hace tres preguntas que nos enfrentan con la majestad de Dios:». Aquí faltaron esas las preguntas que se anuncian, más nunca se presentan al lector.
Hola Emanuel!! Bienvenido!! Las 3 preguntas están en el relato bíblico de Isaías. Podes leerlas en tu Biblia. Bendiciones!!