• ¿Por qué mi esposo siempre piensa y quiere sexo?

Esta pregunta implica un desajuste en la comunicación, más que un problema de la frecuencia en las relaciones sexuales. El deseo debería existir en ambos; si ello no se da, deben charlar al respecto para poder llegar a un mutuo entendimiento y satisfacción (¡no frustración para uno!). Es necesario analizar por qué la comunica­ción se ha quebrado al punto de no poder satisfacerse mutuamente en las necesida­des de afecto y contacto íntimo.

  • ¿Puedo tener fantasías sexuales?

Por supuesto que sí, siempre y cuando sean con tu pareja. Dijimos que los gratos momentos vividos en el pasado suelen ser poderosos estímulos para iniciar la relación sexual en cualquier momento. Se puede fantasear con aquellas imágenes del pasado, como una noche inolvidable, o aquel beso apasionado bajo la luz de luna. Las imágenes de gratos momentos pueden ser traídas a la mente, como ayuda para la excitación. Pero si se fantasea con otras personas, o modelos de televisión, o algún deportista o cantante, entonces se está cometiendo pecado de adulterio. Jesús dijo: «…cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón», Mateo 5:28.

  • Mi esposa me pide que le acaricie el clítoris cada vez que hacemos el amor. ¿Está mal si lo hago?

Por supuesto que no. Más del 70% de las mujeres no llegarían nunca a un orgasmo sin una ayuda manual de su esposo. Es una forma válida de dar satisfacción a la esposa. Las mujeres frecuentemente necesitan estimulación directa en el clítoris para poder llegar al orgasmo. La simple penetración por parte del marido no alcanza para que llegue al clímax. Llegar al orgasmo mientras el esposo está dentro de la vagina es tan sólo un mito.

  • Con mi esposo, algunas veces hemos tenido sexo anal. Siempre me han dicho que es pecado. ¿Es verdad?

La Biblia guarda silencio. Normalmente es el hombre el que quiere incursionar a esta práctica. Suele ser doloroso si no hay demasiada relajación corporal. A diferencia de la vagina, el ano no se autolubrica. No deben intentar el sexo vaginal después del anal, sin antes haber higienizado bien el pene, porque puede producir infecciones tanto en el hombre como en la mujer. No es un lugar preparado para la cópula.

Recuerden, no debe hacerse «para estar al día» con los cambios en la sexualidad.

  • Dentro del matrimonio, ¿puede el sexo convertirse en pecado?

Sí, se convierte en pecado:

.Cuando lo único que se busca es la autogratificación, sin tener en cuenta la necesidad del cónyuge.

.Cuando se presiona al cónyuge para hacer algo que no desea.

.Cuando se maltrata, hiere u ofende al cónyuge, ya sea por gestos, palabras o hechos.

.Cuando se convierte en una obsesión. Sólo se piensa en relaciones sexuales.

.Cuando se fantasea en hacer el amor con otras personas.

.Cuando se mantienen relaciones sexuales con otras personas.

Extracto del libro “Lo que siempre quisiste saber”

Por José Luis y Silvia Cinalli

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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