Devocionales Cristianos – ¿Con Quiénes Tienes Comunión?
Pasaje clave: Salmos 1:1-3.
1. Introducción.
El Salmos 1 nos habla de las relaciones y con quiénes tenemos comunión. Alguien dijo: “Lo que serás en los próximos años dependerá de lo que leas y de las personas de las que te rodees”.
Si nuestras relaciones (comunión) son con las personas correctas seremos bendecidos, pero si mantenemos comunión con las personas equivocadas seremos arrastrados por ellos.
Este Salmo nos advierte de tres tipos de personas con las que no debemos tener comunión (sí hablarles de Cristo, pero no vivir como ellos viven).
2. El consejo de los malos.
Vs.1. El consejo de los malos me guiará a cualquier cosa, menos a buscar a Dios. Seré incentivado a hacer cosas que no debo, a tomar decisiones de las cuales tarde o temprano me voy a arrepentir.
Cuando busco un consejo tampoco debe ser de una solo persona (Prov. 4:11). Debo estar atento antes de tomar una decisión, porque la respuesta puede ser negativa o positiva y ambas traerán consecuencias para bien o para mal.
3. El camino de los pecadores.
Vs.1. ¿Qué busca el pecador? Atarme, esclavizarme, oprimirme, empobrecerme, desconectarme de la fuente espiritual que es Dios, ensuciarme, etc. Esto de andar en camino de pecadores se refiere a la práctica del pecado. A mantener comunión constante con la gente equivocada.
Si tengo comunión con ellos me convertiré en uno de ellos en vez de que ellos se conviertan a mí.
Estoy en el mundo pero no soy del mundo. Me acerco, me arrimo con el propósito de que ellos se conviertan a mí, pero no para ser como ellos.
4. La silla de los escarnecedores.
Vs.1. El escarnecedor es la persona que vive burlándose de todo y todos. No hay temor de Dios en sus palabras y comentarios. Critica, maldice, maltrata con sus palabras. Tener comunión con ellos es contagiarnos de las inmundicias y blasfemias de su boca y de sus comentarios negativos que producen amarguras, enojos, resentimientos, broncas y tristezas.
Si estás con ellos terminarás hablando y siendo como ellos.
5. La comunión con Dios y con los hermanos.
Vs.2. Que actitud distinta nos muestra este pasaje. El espiritual se deleita en la ley de Jehová. La comunión con el Señor nos bendice, nos edifica y nos sana.
¿Te deleitas en la Palabra de Dios?
¿La piensas, la meditas, la crees?
Vs.3. Nos hace ser como árbol plantado junto a corrientes de agua, que da su fruto a su tiempo y su hoja no cae y todo lo que hagamos prosperará.
Prósperos en la salud, en las relaciones, en la vida familiar, en la economía y en la vida espiritual.
Para crecer tenemos que estar en el río de Dios, llenándonos cada día de su presencia. Y en comunión con todos aquellos que hacen lo mismo, que también buscan la presencia de Dios.
Reúnete con gente de fe. Rodéate de gente de fe e impulsarás tu vida hacia la cima.
Por Edgardo Tosoni
