Devocional Diario – 3 BAUTISMOS

Devocionales Cristianos – 3 Bautismos

 

Pasaje clave: Mateo 3:11-17.

 

1. El Bautismo de Juan el Bautista.

Mt.3:6. El bautismo de Juan tenía un significado muy especial: era una señal visible de arrepentimiento. La condición era confesar públicamente los pecados. Todos aquellos que iban para ser bautizados eran personas dispuestas y totalmente decididas a decir públicamente “ya no soy el mismo, estoy decidido a renunciar a estos pecados”. Ese bautismo era una declaración pública de cambio.

Después de la muerte y resurrección de Jesús el bautismo tiene otro significado. Todos los que hemos creído en Jesús y le hemos recibido como nuestro Señor nos bautizamos no para confesar públicamente nuestros pecados, no para cumplir con un rito religioso, sino para declarar públicamente que nos hemos entregado a Jesucristo. Nos bautizamos para dar testimonio de nuestro compromiso con Jesús.

¿Ya estás bautizado? Si es así, ¿tú forma de vivir, tus reacciones, tus decisiones, tus palabras, dan testimonio de tu compromiso con Jesús?

Si aún no te bautizaste ¿qué estás esperando?

El bautismo es una decisión de obediencia si realmente te entregaste a Jesús. No hay nada que te impida bautizarte, excepto tu propia decisión.

 

2. El Bautismo de Jesús.

Mt.3:13-15. ¿Qué pecado tenía que confesar Jesús? Ninguno. ¿De qué tenía que arrepentirse el Hijo de Dios? De nada. ¿Dios hecho hombre, tenía pecado? No. Entonces, ¿para qué fue al Jordán a bautizarse? ¿Qué significa su bautismo?

Ese bautismo de Jesús significa “identificación con el pueblo pecador”. Jesús no viene para confesar pecados porque no los
tenía, él se bautizó para hacerse semejante al hombre pecador. Es como si dijera: “un día yo voy a morir en la cruz llevando el pecado que hoy ustedes están confesando”.

Jesús se mete en el agua para decirles a las personas que él es tan humano como ellos, que está decidido a recorrer el
mismo camino que ellos, pero sin sus pecados. “Yo me hice uno de ustedes, y yo me estoy identificando totalmente con sus necesidades humanas, con sus experiencias humanas, e incluso con sus debilidades y pecados humanos que dentro de tres años voy a llevar en la cruz”.

Él se identificó con cada uno de nosotros.

El bautismo siempre es un simbolismo de muerte y resurrección. Con el bautismo damos testimonio público de que morimos,
renunciamos a vivir sin Dios, a vivir como se nos da la gana. Pero también damos testimonio público de que decidimos vivir bajo la voluntad de Dios, a vivir como él quiere.

¿Estás bautizado? Si es así, ¿estás viviendo como Dios quiere? ¿Estás haciendo lo que él quiere?

Si aún no te bautizaste tienes que decidir cómo quieres vivir ¿a tú manera o a la manera de Dios? Si te vas a bautizar es para vivir en la voluntad de Dios, de lo contrario, no te bautices.

 

3. Bautizados En el Espíritu Santo.

Mt.3:11, 16. ¿Qué significa esto?

Significa recibir la manifestación sobrenatural del Espíritu Santo, el poder de Dios en plenitud para vivir en el Espíritu. Antes de comenzar su ministerio Jesús se bautiza y recibe el bautismo del Espíritu Santo, el poder y la gracia de Dios para realizar la obra de Dios.

Si no está la presencia del Espíritu todo lo que hacemos es humano, es carnal y no sirve para nada, pero si está la presencia del Espíritu todo lo que hacemos tiene la aprobación de Dios y su bendición.

¿Quieres el bautismo en el Espíritu Santo? Si es así, ¿estás clamando a Dios por él? ¿Estás buscando más y más de Dios, con hambre, con deseo intenso, con un profundo anhelo?

Dios sólo dará de su unción a aquellos que lo buscan intensamente en oración y viven en obediencia.

Por Edgardo Tosoni