Devocionales Cristianos – Cómo Podemos Crecer 1

 

Si recordamos los propósitos por los cuales Dios hizo al hombre entre ellos encontraremos el discipulado. La meta de Dios para este propósito es que nosotros maduremos y desarrollemos las características de Cristo Jesús.

Al vivir la verdad con amor, creceremos hasta ser en todo como aquel que es la cabeza, es decir, Cristo (Efesios 4:15). Desafortunadamente muchos rechazan los propósitos y otros que han comprendido parte de su plan, simplemente se hacen viejos atascándose en una infancia espiritual hasta terminar sus días, sin llegar a madurar. ¿Cuál es la razón? Ellos no hicieron nada por crecer y madurar.

 

1. El Crecimiento Espiritual no es Automático.

Es intencional y requiere compromiso. Tenemos que anhelar crecer, decidirnos a crecer, hacer un esfuerzo por crecer y persistir en crecer. El discipulado es este proceso, es la herramienta que Dios utiliza para aquellos que desean alcanzar la meta. Este comienza con una invitación ¿quieres ser mi discípulo?, sígueme (Mateo 9:9).

Al igual que ayer, entender este llamado que Jesús hizo a esos primeros discípulos, es difícil entender todas las implicaciones de esta invitación. La vida del reino comienza con esta decisión, nada da mayor valor a nuestras vidas, que los compromisos que decidimos realizar. Nuestros compromisos nos desarrollan o nos destruyen, pero de cualquier forma cada uno de se convierte en lo que nosotros nos hemos comprometido.

Es en este punto donde muchos cristianos pierden el foco y el propósito de sus vidas. El miedo a comprometerse a algo solo conduce a rodar o deambular sin sentido por la vida. Cuando se hacen compromisos a medias sin lugar a duda habrá conflicto de intereses que conducirán a la frustración y a la mediocridad. Algunos se comprometen totalmente a metas y propósitos de este mundo llegando a ser famosos, ricos pero su final ha sido triste y trágico.

Cada una de nuestras decisiones tiene consecuencias eternas, así que tenemos que aprender a hacer buenas elecciones. Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir (2 Pedro 3:11).

 

2. La Parte de Dios y Nuestra Parte.

El ser como Jesucristo es el resultado de hacer decisiones como él, creyendo que su Santo Espíritu nos ayudará a hacer las decisiones correctas. Cuando nos hemos decidido en ser como Jesús es, tenemos que cambiar nuestra manera de vivir. Tenemos que cambiar algunos viejos hábitos por nuevas rutinas, intencionalmente tenemos que cambiar nuestra forma de pensar. Hagan efectiva su propia salvación con profunda reverencia; pues Dios, según su bondadosa determinación, es quien hace nacer en ustedes los buenos deseos y quien los ayuda a llevarlos a cabo. (Filipenses 2:12-13).

El crecimiento espiritual es la colaboración entre nosotros y Él. Dios no trabaja solamente con nosotros sino también en nosotros. Este verso no habla de trabajar para ser salvos, sino de crecimiento. No podemos hacer nada más por ser salvos. Jesús ya lo hizo en la cruz por nosotros.

Cuando estamos armando un rompecabezas y tenemos todas las piezas, solo tenemos que poner empeño en hacerlo. Dios nos ha dado una vida nueva y nuestra responsabilidad es desarrollarla “con temor y temblor”.

(CONTINÚA…)

Por Rick Warren

Lee Cómo Podemos Crecer 2

Artículo anteriorDevocional Diario – Rick Warren CÓMO PODEMOS CRECER 2
Artículo siguienteSermones – Max Lucado GESTOS GENUINOS DE FE 2
Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingresa para comentar!
Por favor ingresa tu nombre