Hombres Cristianos – El Legalismo te Anula Como Varón 4
Continuemos.
El legalismo se encargó de destruir siempre lo que Dios diseñó para que su creación, el hombre, fuese capaz de alcanzar todos sus objetivos. Esta es la razón por la cual el legalismo hizo que el varón reciba menos cariño que las nenas.
Por ejemplo, cuando se golpean los nenes, aunque el dolor sea el mismo que el de las nenas son menos contenidos, es como si no hubiera pasado nada: «No es nada, no llores, ya va a pasar».
Además son menos acariciados por sus papás y menos consolados cuando sufren. A favor de esto, se han construido frases tales como: «Los varones no lloran, aguante. ¿No es machito, usted?». Y cada vez más el varón fue encapsulando sus sentimientos para no permitir que nadie descubra sus momentos de dificultad, de dolor, de tristeza y de preocupación.
La consecuencia del silencio del hombre se puede ver reflejada en estas cifras:
- El índice de suicidios es cuatro veces más alto en hombres que en mujeres.
- El 80% de los homicidios los cometen los varones.
- El 70% de los asaltos violentos es hecho por varones.
- El 90% de los problemas de las iglesias son producidos por varones.
- En las cárceles de Estados Unidos hay 29.000 prisioneras y 553.000 prisioneros varones; el 99% de los condenados a muerte son hombres.
- Sólo en Estados Unidos hay 3.000.000 de padres solteros varones.
- Hay 200 enfermedades genéticas que sólo afectan a los varones.
- Las internaciones en instituciones juveniles y enfermedades mentales es 7 veces más frecuente en hombres que en mujeres.
Para todo lo que el legalismo creó, Dios tiene la solución.
Siempre me llamó la atención la historia de Jesús con el gadareno. Nunca entendí por qué Jesús permitió que los demonios vayan a los cerdos, los cuales se llenaron de demonios inmundos y se ahogaron hasta que lo siguiente me fue revelado:
La historia cuenta que Jesús estaba caminando y se acercó el gadareno que tenía seis mil demonios inmundos que gritaban: «¿Por qué viniste antes de tiempo?». El Señor les ordena: «¡Salgan de este hombre!». Y dice la Palabra que los demonios salieron y se fueron a los cerdos. Los demonios gritaban: «¡Jesús! ¡¿Por qué viniste antes de tiempo?!»
¿De qué tiempo estaban hablando? Bueno, lo que los demonios hicieron con los cerdos fue matarlos, y esto era lo que iban a hacer con ese hombre: tirarlo por el precipicio y destruirlo, pero Jesús llegó antes de que esto sucediera.
Quiero decirte que había una sentencia de muerte sobre tu vida. Satanás había decretado matarte, pero alguien antes del tiempo de tu muerte llegó y se llama Jesús de Nazaret. Él te liberó, canceló tu sentencia de destrucción, y hoy te vuelve a levantar, a ungir, y todo tu futuro negativo ha sido y quebrado para que algo grande de Dios suceda en vida.
Solamente necesitas dar un paso de fe como hicieron algunos hombres a través de la historia quienes una vez tuvieron tus mismos miedos e inseguridades. La diferencia es que se animaron a dar un paso adelante y cambiar sus destinos, el de sus familias, el de sus descendencias y el de las naciones.
Por la fe, Abraham siendo llamado, obedeció para salir al lugar que habría de recibir como herencia y salió sin saber a dónde iba.
Por la fe, Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac. El, que había recibido las promesas de Dios, ofreció a su primogénito aunque anteriormente Dios le había dicho: «En Isaac te será llamada descendencia». Pero pensando que Dios es poderoso para levantar aún a los muertos, ofreció a su hijo en sacrificio.
Por la fe, bendijo Isaac a Jacob y a Esaú respecto a cosas venideras.
Por la fe, Jacob, al morir, bendijo a cada uno de los hijos de José y adoró apoyado sobre el extremo de su bordón.
Por la fe, José, al morir, mencionó la salida de los hijos de Israel y dio mandamiento acerca de sus huesos.
Por la fe, Moisés, cuando nació, fue escondido de sus padres por tres meses, porque le vieron niño hermoso, y no temieron el decreto del rey.
En este tiempo, Dios está levantando una generación de hombres rápidos, prácticos, que no están analizando todo el día, pensando o cuestionando. Hombres que cuando Dios les da una palabra la obedecen, cuando Dios les da un sueño corren detrás de él.
Sos vos, varón, el que vas a pulverizar todas las cosas que el legalismo puso en tu cabeza «de que los hombres no lloran, somos machos» y cuántas cosas más.
Sos la generación de José, varón que vas a dejar huella; vas a instalar un tiempo nuevo y vas a alcanzar tu sueño. No sos el modelo de este mundo, sos el modelo del Reino de Dios.
(CONTINÚA…)
Extracto del libro “El Legalismo”
Por Bernardo Stamateas
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