CUANDO NOS INVOLUCRAMOS EN LAS VIDAS DE LAS PERSONAS, EN CUALQUIER POSICIÓN DE LIDERAZGO, TENDREMOS TANTO LA OPORTUNIDAD COMO LA NECESIDAD DE EJERCER DISCIPLINA EN ALGÚN MOMENTO.

Lo que más me llama la atención de este versículo es que enseña que la acción disciplinaria del buen pastor produce aliento. Es decir, lejos de exasperar o provocar angustia en la oveja, la disciplina, correctamente aplicada, produce un resultado alentador en la oveja. La anima e impulsa a ser mejor. Se emplea la palabra aliento en esta ocasión por el simple hecho de que la disciplina correcta le da nuevo oxígeno, nueva esperanza y nuevos ánimos al discípulo. Visto estrictamente desde este parámetro, cualquier disciplina que no produzca aliento en el disciplinado no es ni correcta ni bíblica.

DIFERENCIA ENTRE DISCIPLINA Y CASTIGO

Contrario a lo que muchos piensan, disciplina y castigo no son lo mismo. El castigo es una retribución. Tiene que ver con el viejo mandamiento de ojo por ojo y diente por diente (Éxodo 21.23-25), conocido como la ley del talión. Hiciste al go mal o y te hago al go mal o en retribución porque la ley dice que es lo que te mereces… Jesús, sin embargo, reinterpretó ese mandamiento al decir: «Así que en todo traten ustedes a los demás tal y como quieren que ellos los traten a ustedes. De hecho, esto es la ley y los profetas» (Mateo 7.12, NVI), y dejó claro que nosotros debemos actuar no para retribuir, sino para ayudar tomando la iniciativa en hacer lo que quisiéramos que se haga con nosotros.

La idea se va haciendo clara en toda la enseñanza de Jesús. El castigo está enfocado en el pasado y, en cambio, la disciplina, en el futuro; por eso me es tan lamentable hacer la observación de que la mayoría de la disciplina que se ejerce en la iglesia cristiana de hoy dista de producir aliento en las vidas de los que la reciben. Al contrario, existe un alto nivel de despotismo y totalitarismo por parte del liderazgo en cuestiones de disciplina. Existen pastores a quienes se les olvida que las ovejas gozan de sacerdocio personal. Por lo tanto, asumen el papel de decidir todo por ellas, y cuando las ovejas no hacen exactamente al pie de la letra todo lo que les ordenaron, los pastores se molestan profundamente y emplean medidas disciplinarias extremas que avergüenzan y marcan de por vida a la oveja. Existe tanto abuso de autoridad entre los líderes cristianos que se ha convertido en una epidemia nociva dentro de la iglesia. De hecho, una gran cantidad de las personas que abandonan la iglesia cristiana y se alejan por completo de las cosas de Dios testifican sobre el claro abuso de autoridad por parte de sus pastores y líderes. Es una tristeza y una desgracia. Es algo que debemos cambiar cuanto antes.

Extracto del libro “Los 8 Hábitos de los Mejores Líderes”

Por Marcos Witt

1
2
Artículo anteriorLiderazgo – EL REGALO DE LA DISCIPLINA 2
Artículo siguienteLiderazgo – EN MEDIO DE LOS VIENTOS 2
Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingresa para comentar!
Por favor ingresa tu nombre