Mi corazón está despierto, sentado en el jardín de tu alma esperando a que llegues en el momento menos esperado y le regales tan solo una sencilla sonrisa. Es decir, todo, mi amor.
Tus ojos residen en mi memoria, cosquilleando mis ilusiones de amarte a cada instante de mi vida, tus ojos son los culpables de que no quiera abrir los míos.
Tus manos son tan anheladas, que mi piel permanece erizada y sensible porque no deja de imaginarse tus poros pegados a los míos. Mi piel vive ansiosa de ti.
Tú vives en mi memoria y mis malos recuerdos ahora son hermosos ya que se me mezclan con tu esencia y haces más bello mi recordar.
Imaginarme junto a ti, es ser honesto conmigo mismo, porque es realmente lo que mi ser quiere. Solo permanecer tu lado, así sin más, en paz y serenidad. Con una simple y sencilla sonrisa verdadera de tus labios a mis ojos.
Miro la luna y me da paz porque siento que tú la miras al mismo instante que yo y eso me acerca a ti en la distancia. De hecho entre tú y yo no hay distancias solo espacio y amor.
Podrían existir fronteras y barreras entre tú y yo, pero dedicaría mi vida a comprender y saber cómo franquearlas sin perder ni una gota de tu amor. Ni una gota de mi amor por ti.
Soy egoísta porque te amo, pienso en mí y eso es lo que realmente te ha hechizado y te ha enamorado el alma. Pienso en mí y amándome y dándome el gusto de amarte de tal forma, sé que puedo darte lo máximo de mi ser, de mi sentir y de mi alma.
No me da miedo quererte y amarte, porque este amor es sincero, y si te vas, el amor quedará intacto, tal y como lo he sentido, solo que ya no será tuyo. Será aún más mío y estaré aún más lleno de amor. Tendré tu amor y el mío en un mismo ser… No pierdo por ningún lado. Amarte es y será un regalo y una victoria.
Nuestras almas son parecidas y no gemelas y eso me encanta porque tu diferencia sé que me enriquecerá los días que a tu lado permanezca. Siempre me sorprenderás con tu ser y tu diferencia.
Eres luz, aire fresco, amor y ternura, eres camino e ilusión y aunque estás y te siento lejos, no lo estas tanto como la luna y tú como ella, me iluminas el alma y me haces sentir una gran fortuna.
No me gustaría decirte que te amo, preferiría decirte que vivo amándote, porque así mi amor sería sin límites y mi sentir sería infinito para ti y para mí.
Amarte sería poco.
Por Dante Gebel