El Cuerpo – La Masturbación 1
1. La Masturbación. Algunas Definiciones.
La masturbación esporádica o frecuente no se considera en el campo sexológico una perversión. No es una perversión. Solamente cuando esta reemplaza sí o sí a las relaciones sexuales coitales y el encuentro afectivo con el otro siempre.
Desarrollaremos ahora la masturbación (que no es perversión) debido a que es fuente de muchas consultas pastorales y el tema no es muy bien comprendido por muchos.
Abordamos el tema de la masturbación a lo largo de la vida evolutiva del ser humano con la finalidad de llegar a algunas conclusiones que puedan servirnos para la praxis terapéutica y pastoral.
La palabra masturbación viene del latín «manu stupratio» que significa: «seducción por la mano». También significa: órgano genital masculino y turbatio: excitación.
Erróneamente se la llama también «onanismo» haciendo alusión al pecado de Onán (que explicaremos en detalle más adelante).
Los ingleses la denominan self abuse: abuso de sí mismo.
Los alemanes, selbst befleckung: uno que se mancha.
Otra forma alemana es selbst befríedegung: paz o sosiego de uno mismo.
Podemos definir a la masturbación como la búsqueda solitaria del placer sexual, sin la necesidad de un objeto sexual externo. Esta búsqueda de placer se puede dar utilizando cualquier medio: manual o instrumental.
El Dr. Flores Belaunde la define como: «La autosatisfacción de las necesidades sexuales del hombre o de la mujer mediante reservadas manipulaciones y artificios del pene o del clítoris para llegar al orgasmo».
Psicológicamente en un sentido amplio, al hablar de masturbación estamos refiriéndonos a su equivalente, autoerotismo. Dice Freud correctamente: «Hagamos resaltar, como el carácter más notable de esta actividad sexual, el hecho de que el instinto no se orienta en ella hacia otras personas. Encuentra satisfacción en el propio cuerpo; esto es, un instrumento autoerótico”.
El psicoanálisis nos muestra con acierto que el placer sexual requiere un tipo de elección de objeto para su satisfacción. En la infancia la relación objetal está representada por el propio cuerpo infantil, la elección de objeto decimos que es «autoerótica».
2. Etapas Evolutivas y Sentido Masturbatorio.
Podemos hacer un recorrido a lo largo de cinco etapas analizando las fuerzas biopsíquicas que provocan las características y fantasías masturbatorias. Sostiene Pedro Villamarzo, que la masturbación tiene siempre un carácter sintomático, en el sentido que la masturbación siempre expresa una situación conflictiva que el individuo está pasando. Esta situación conflictiva o crisis es NORMAL y necesaria ya que el desarrollo evolutivo implica cambios en todos los sentidos.
Es importante remarcar su «normalidad» aunque la masturbación sea una «forma de hablar» de las crisis. Por esto la ausencia de masturbación puede estar indicando de alguna manera que en tal o cual período evolutivo ha existido la presencia de mecanismos represores que han impedido la expresión normal del desarrollo evolutivo del conflicto psíquico normal.
Al considerar la masturbación es importante tener en cuenta que el impulso sexual se encuentra presente desde el nacimiento hasta la muerte.
Algunos estudios en sexología señalan que un 95 a 9895 a 98% de la población masculina practica la masturbación en una u otra época. Dice Kinsey que el 70% de los universitarios la práctica incluso esporádicamente aún después del matrimonio; y que el 25% de los casados mayores de 60 a60 años se masturban ocasionalmente. De los 5.300 hombres examinados, 5.100 admiten haberse masturbado.
Así vemos, como dice Kinsey, que después del coito, la práctica sexual más frecuente a lo largo de la vida para el placer orgásmico, es la masturbación.
Debemos afirmar que la masturbación va cobrando diferentes significados a medida que la vida avanza. Analicemos en cada fase la causa desencadenante y su objetivo psicodinámico.
A. Fase Motora (2-3 a3 años).
El niño, al tocarse, siente placer; placer por la descarga de excitación sexual obtenida por la manipulación de los órganos genitales.
Otto Fenichel la definió como «el acto de jugar con los órganos genitales para obtener placer».
Freud descubrió que la vida sexual humana no comienza con la elección de un objeto heterosexual sino sobre el propio cuerpo; placer que en un primer momento tendría primacía en diversas zonas extragenitales y luego genitales.
Para el niño no existe «el problema de la masturbación», sino solamente en los adultos que no pueden aceptar esta NORMAL búsqueda de placer.
(CONTINÚA…)
Extracto del libro “Perversiones Sexuales”
Por Bernardo Stamateas
[…] maestros y enseñadores de la Biblia usan éste pasaje para decirte que “el onanismo” (palabra que proviene de Onán y que se asocia a la masturbación) es un pecado que Dios castiga. ¡Naaaadaaaaa que […]