Hombres Cristianos – Los Deseos de tu Esposa 3

 

Continuemos.

Por favor, ora por tu esposa para que:

  • Conozca si los sueños que hay en su corazón proceden de Dios.
  • Pueda contarte sus sueños.
  • Sus sueños sean compatibles con los tuyos.
  • Se interese en lo que a ti te interesa.
  • Ambos tengan intereses que puedan compartir juntos.
  • Ella pueda rendir sus sueños a los pies del Señor.
  • Obtenga los deseos de su corazón.

 

Dice Michael Omartian:

“Oh, no, ella me va a dar esa mirada otra vez, pensé yo. Esa mirada que dice: «¿Acaso no te cansas de estar sentado frente a ese estúpido televisor viendo fútbol?» Y por supuesto, mi respuesta era: «Y por qué no, querida. Tú bien sabes que solo soy un hombre de las ca­vernas cuyos intereses nunca trascienden más allá de los pasatiem­pos de un cavernícola». Yo toleraba la mirada, sintiendo que la posibilidad de que ella jamás aprobara esta «pérdida de tiempo», y mucho menos que participara de la misma, estaba más allá del ámbito de toda probabilidad. ¡Ahora pienso diferente!

Solo requirió una sencilla oración, y quiero decir sencilla, para reemplazar 27 años desaprobando el fútbol con un entu­siasmo que nunca creí posible y que en este momento ¡no estoy se­guro de querer! Ahora Stormie es fanática hasta el máximo de los Titanes de Tennessee. Tiene las sudaderas, camisetas y gorras del equipo, y hasta grita cuando la acción aumenta. Además habla con gran entusiasmo de sus jugadores favoritos en el equipo. Es posi­ble que hasta en algún momento yo me haya sentido amenazado con este tipo de entusiasmo, pero ahora estoy demasiado cansado para pelear. Y además, es divertido acudir a los partidos junto a mi entusiasta esposa. Otra asombrosa respuesta a la oración. ¿Quién lo hubiera creído posible?

También he orado respecto a su sueño de ver que los libros que escribió lleguen a todo el mundo. Hasta el momento se han traducido en once idiomas. Y como ella dice, esto traspasó los sue­ños más fantásticos. Solo Dios pudo hacerlo. Y yo sé que tuve par­te en esto, porque oré”.

 

Oración de Poder.

Señor, te pido que en este día toques a (nombre de la esposa) y satisfagas sus deseos más profundos. Ayúdala a rendir sus sue­ños ante ti, para que puedas darle vida a los que depositaste en su corazón. Te ruego que nunca se empeñe en hacer realidad un sueño que sea de su propia creación, uno que tú no bendi­gas. Ayúdala a rendir sus planes para que puedas revelarle el tuyo. Sé que en tu plan, el tiempo es todo. Que en tu tiempo perfecto, ella logre sus sueños más preciados.

Señor, te ruego que en medio de todo lo que mi esposa tie­ne que hacer, encuentre un tiempo para hacer lo que más dis­frute. Ayúdame a entender cuáles son sus intereses. También te pido que hagas posible la oportunidad de participar juntos en (menciona una actividad o interés específico que te gustaría que realizaran juntos). Ayúdala a entender cuánto disfruto de esto, y que también ella desarrolle aprecio por la misma. Mués­trame cómo animarla en esta área. Dame palabras sin matices negativos que sirvan para inspirarla. Si esta no es una actividad apropiada para nosotros, muéstranos una que lo sea. Te pido que tengamos intereses en común para disfrutarlos juntos.

Señor, te pido que no nos des sueños que no sean compati­bles. Oro para que los deseos de nuestros corazones estén per­fectamente entrelazados. Que no solo nos involucremos en nuestros sueños particulares, sino en el del otro también. Ayú­danos a confesarnos siempre los anhelos más profundos de nuestro corazón.

 

Herramientas de Poder.

Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón (Salmo 37:4).

Cumplirá el deseo de los que le temen; oirá asimismo el clamor de ellos, y los salvará (Salmo 145:19).

Sin profecía (visión) el pueblo se desenfrena (perece) (Proverbios 29:18).

Abres tu mano, y colmas de bendición a todo ser viviente (Salmo 145:16).

Entonces claman a Jehová en su angustia, y los libra de sus aflicciones. Cambia la tempestad en sosiego, y se apaciguan sus ondas. Luego se alegran, porque se apaciguaron; y así los guía al puerto que deseaban (Salmo 107:28-30).

Extracto del libro “El Poder del Esposo Que Ora”

Por Stormie Omartian

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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