Predicaciones Cristianas – 4 Formas de Estar Perdido 1
Pasaje clave: Lucas 15.
Estar perdido es en primer lugar una condición interior. La persona perdida está en un estado incorrecto que le perjudica.
Hay veces que esa condición interior también se exterioriza; entonces el perdido se halla en un lugar que no conoce, que no es el natural y que por supuesto, no le conviene. Es que no esta hecho para estar en esa condición o lugar. El estado de perdido es entonces una situación anormal.
De esa manera, lleva una existencia que niega el propósito de la misma. Vive por debajo del nivel para el que fue creado, aunque a veces no lo note.
Una persona puede estar perdida bajo diferentes condiciones. Veamos:
1. Como una Moneda. (Lc.15:8-10)
Una moneda es algo que no tiene vida, pero tiene valor. Hay que buscarle. Por lo tanto, representa al inconverso. En esta situación estuvimos todos alguna vez.
«Enciende la lámpara». Se refiere a la luz producen nuestras buenas obras (Mt.5:16).
Hay que tener buen testimonio para poder predicar.
«Barre la casa». Se refiere a la guerra espiritual (Lc.11.24-25).
Es necesario batallar en oración para que las personas se conviertan.
«Busca con diligencia». Con carga y tesón. Esta preocupada por la moneda perdida.
“Hasta encontrarla». Con perseverancia. No se da por vencida si al principio no obtiene resultados.
2. Como una Oveja. (Lc.15:1-7).
La oveja es un animal sensible.
Simboliza al hijo de Dios que han herido o han defraudado en la Iglesia. Dejó de congregarse porque lo han lastimado profundamente.
Este hijo de Dios no esperaba ni imaginaba que dentro del Reino de Dios pudiera llagar a pasarle lo que le pasó, que lo hirieran como lo hirieron.
No hay peor cosa para un hijo de Dios que ser defraudado dentro de la congregación por otros hermanos y no estaba preparado para sufrir semejante desilusión.
Hay veces que paradójicamente, son los mismos pastores y líderes quienes han herido a las ovejas. Y ese hermano herido quedó en un estado en el que no es capaz de volver por su cuenta.
Las heridas lo han dejado paralizado. Y además, como tiene corazón de oveja, es alguien dependiente, necesita de la guía y la cobertura del pastor.
«Va tras la que se perdió». Es nuestra obligación ir a buscarle. No debemos dejarla sola y apartada.
“La puso sobre sus hombros». Es necesario que nos hagamos cargo de ella.
Significa sanarla, restaurarla, llenarla de amor, para que sanen las heridas que le han ocasionado.
(CONTINÚA…)
Por Víctor Rodríguez
