Predicaciones – Cruzadores de Tormentas 1
Pasaje clave: Marcos 4:35-41.
Tenés que ser libre para cruzar las tormentas. Una de las grandes cargas que tenemos, es cuando fuimos manipulados por nuestros padres. Nuestros padres queriendo, o sin querer, pusieron cosas en nosotros que son hoy, cargas que no nos permiten ser buenos padres, o buenos hijos, o buenos esposos.
Cosas Negativas que Nuestros Padres nos Transmitieron:
A. Frases negativas: Todas las frases que nuestros padres nos dijeron, no nos pertenecen. Todas esas frases negativas son partes suyas que no aceptaron tener, y las proyectaron en nosotros.
B. Proyecciones de las frustraciones de nuestros padres: Muchos padres hicieron que sus hijos hicieran, lo que ellos no hicieron. Es el caso del papá que siempre quiso tocar piano y como no pudo hacerlo le compra un piano a la hija para que estudie piano. Hay muchos hijos que obedecen a las vocaciones que sus padres les imponen, y se frustran, porque ese sueño no es el suyo, sino el de sus padres. Los padres proyectan sus frustraciones en los hijos porque no se permitieron cumplir ellos sus sueños. Si un papá quiere estudiar piano, puede hacerlo. No hay nada peor que no hacer los sueños que Dios ha puesto en nosotros.
Si vos querés atravesar las tormentas de los próximos años, necesitás sacar todas las proyecciones. Tenemos que deshacernos de todas las frustraciones que nuestros padres pusieron sobre nosotros.
C. Tenemos que deshacernos de las envidias de nuestros padres: Hay hijos que han sido criticados por sus papás. Tenés que entender que te criticaban, porque hacés lo que tus papás no pudieron hacer. Frases tales como: ‘yo a tu edad trabajaba.’ Ese papá tiene bronca porque el hijo no tiene que trabajar. ‘yo a tu edad no salía para regresar a las 5 de5 de la mañana’. Muchas veces la envidia es proyectada mediante las críticas, y nos sentimos malos. Tenemos que sacarnos esa carga.
D. Hijo Parental: Es el hijo que asume diferentes roles. Hay hijos que tuvieron que ser esposo, padre, cuidar de los hermanos, etc. Hay familias que han dicho: ‘ahora sos el hombre de la casa’, pero los hijos son hijos. A muchos hijos les han impuesto el rol de otro pariente, por lo que hoy no pueden formar una pareja.
E. Padres perfectos: Padres que nunca nos dijeron nada, que nunca nos trataron mal. Tenemos que quitarnos esa imagen de que nuestros padres fueron perfectos porque esa imagen no es correcta.
Cuando un padre está sano expresa sus frustraciones, sus broncas.
F. El Hijo “Entre ojos”: Es el conflictivo. Es conflictivo porque a ese se le echó el ojo y se le proyectó todo lo malo de los padres. Un padre tiene entre ojos a su hijo porque como no puede cambiar la conducta de su pareja se dedica a tratar de cambiar la conducta de sus hijos. Entonces le dicen al hijo que no diga malas palabras porque el marido todo el día dice malas palabras. Muchos hijos se enferman cuando saben que sus papás se llevan mal, para desviar la atención del conflicto de pareja a la enfermedad que el hijo está teniendo.
Necesito liberarme de todas las cargas que fueron proyectadas sobre mí.
Cuando se suben a la barca al anochecer y Jesús les dijo que cruzaran al otro lado se levantó una tormenta mientras Jesús dormía y, los discípulos no sabían qué hacer. Los discípulos eran pescadores y ya habían pasado tormentas antes de estar con Jesús, ¿para qué les servía seguir a Jesús? En la antigüedad cuando se levantaba una tormenta, el barco tenía que volver al punto de partida, pero con Cristo no hay que volver al punto de partida, sino llegar a destino.
Antes vos tenías problemas y te drogabas, volvías al comienzo, tirabas la toalla, te deprimías, te emborrachabas; y ahora también tenés problemas, pero ahora tenés una palabra que te dice que llegarás al otro lado. Ya no vas para atrás, sino que vas para adelante porque Cristo te ha dado una palabra. Si Cristo está en tu barco, llegarás al otro lado.
(CONTINÚA…)
Por Bernardo Stamateas