La Doctrina de los Ángeles – La Participación Angélica en el Problema Moral 3

 

Continuemos.

En cuanto a la segunda pregunta, ¿Cómo podía pecar un ángel santo sin influencia exterior?, podemos añadir esto a lo anteriormente dicho: la maldad moral en el universo es un hecho final que no se puede explicar ni tampoco ignorar su existencia. Cuando lo seguimos hasta su origen en el día que fue cometido por el primer ángel no caído, se descubre la verdad que estima que la maldad es un misterio, irracional y pecaminoso en sumo grado.

El decreto de Dios anticipó todo lo que habría de existir; pero el pecado no tiene su origen en el decreto, sino en un acto libre del pecador. El pecado no se halla en la naturaleza de las criaturas hechas por la mano de Dios; si fuera así todos habrían faltado. Así que, el pecado no es concomitante con un agente libre y moral, si así fuera, todos los agentes libres y morales tendrían que pecar.

El Dr. Gerhart, escribiendo sobre el tema del primer pecado dice: «El ego se declara contra su ley fundamental, hecho para el cual no hay una explicación razonable más que ésta, que juntamente con la creación de un ser moral autónomo, se creara la posibilidad de poder escoger lo malo, como una prerrogativa suya».

Pero el Dr. Gerhart admitiría que el mero poder de escoger jamás constituye una razón para escoger. El problema queda sin explicación. San Agustín ha escrito algo sobre este aspecto del problema moral que es muy importante notar: «Si preguntamos sobre la causa de la miseria de los ángeles malos, se nos ocurre —y parece razonable— que son miserables porque han dejado a Aquel quien es supremamente, y se han vuelto a sí mismos que no tienen esa esencia de ser. Y este vicio se llama orgullo. Si se hacen más preguntas como ¿cuál era la causa directa de su mala voluntad? , la contestación es simplemente: No la hay; porque, ¿qué es lo que hace que la voluntad sea mala cuando es la voluntad misma la que hace malo al acto? Y consecuentemente la mala voluntad es la causa de la mala acción, pero no hay causa eficiente para la mala voluntad… Cuando la voluntad abandona lo que es más alto que ella y se vuelve a lo que es más bajo, se hace mala, no porque sea malo el volverse, sino porque el volverse mismo es malo. Por lo tanto, no es la cosa inferior lo que ha hecho mala la voluntad, sino es ella misma que se ha hecho así por desear inicuamente algo inferior». (La Ciudad de Dios, Libro XII, vi, citado por Gerhart).

El pecado consiste en el vivir y actuar egoístamente de parte de una criatura, la que por creación es diseñada para ser teocéntrica. Tomar otra dirección resulta en angustia en el presente y luego lo lleva a la perdición; la primera resulta en la tranquilidad presente y luego le conduce a la gloria eterna. Sin duda los ángeles comprendieron estos conceptos hasta cierto punto, y eso resulta en que el comienzo del pecado sea más misterioso que nunca.

La maldad en el universo no es un accidente, ni cosa imprevista por Dios, o no le sería posible a El predecir su curso y su fin como lo hace. El conflicto de las edades se presenta en las pocas palabras de Génesis 3:15.

La maldad tiene que seguir su curso hasta el fin, y hacer una plena demostración de su naturaleza para poder ser juzgada, no como una teoría, sino como un hecho concreto. «Aún no ha llegado a su colmo la maldad del amorreo hasta aquí» (Gn.15:16). El trigo y la cizaña crecen juntos hasta el fin de esta edad (Mt.13:30). Dios ha establecido un día en el cual juzgará al mundo por aquel varón a quien designó (Hch.17:31). Y el hombre de pecado se revelará a su debido tiempo determinado por Dios según 2 Ts.2:6-8.

Así nos ha sido revelado que la maldad y el bien continuarán hasta llegar a su fin determinado, y la Escritura testifica que la maldad será juzgada y llegará a su fin para no reaparecer nunca jamás.

Extracto del libro “Teología Sistemática. Volumen 2”

Por Lewis S.Chafer

(Fundador y 1º Presidente del Seminario Teológico en Dallas, Texas. USA).

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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