dios-me-hizo-reirPredicaciones – Dios Me Hizo Reír 5

 

Continuemos.

Dios te va a dar algo fuera de tiempo. Sara pensó: «Si yo ya estoy grande, tengo noventa años…», pero Dios le dijo: «No importa tu edad ni la etapa que estés pasando, si Yo te prometí fuera de tiempo, lo voy a hacer». Les hablo a los que los echaron del trabajo y dicen: «Ya soy grande, no entro en el sistema». Es posible que para lo natural hayas quedado afuera, pero tenés que saber que seguís en la agenda de Dios con la bendición intacta que siempre te ha prometido.

¡Vienen tiempos de risa! Josafat tenía que pelear contra doscientos mil enemigos y Dios le dijo que cantaran, porque, como dice La Biblia, Él nos va a llenar la boca de risa y de alabanza. Algunos tienen risa pero no tienen alabanza; otros tienen alabanza pero no tienen risa.

Cuando Dios te hace reír no es la risa de la tele, la risa de un buen chiste o la risa que surge con amigos, es la risa de una promesa fuera de tiempo donde Dios rompe las leyes naturales para poder bendecirte. ¡Dios te va a llenar de risa y de alabanza! ¿Saben por qué Jesús entró a Jerusalén en un burrito? Para que los nenes más chiquitos cantaran «Hosanna» y la alabanza durara más. Si hubiese entrado a caballo no hubiesen cantado mucho tiempo, pero Jesús avanzó despacio sobre el burrito. Dios te va a meter en un burrito las bendiciones para que te duren. Hay gente que dice: «Los momentos felices de mi vida se fueron», pero lo que Dios te va a dar va a ser en cámara lenta, en burrito, para que lo puedas disfrutar.

Cinco hombres encontraron oro en la montaña y uno de ellos dijo: «¡Somos millonarios! ¡Que no se enteren en el pueblo que en la montaña hay oro! ¡Juremos por nuestra vida que no lo vamos a decir!». Fueron a cenar al pueblo y ninguno dijo nada. Tras cenar en silencio, se fueron a dormir. A las dos de la mañana se levantaron exaltados, entusiasmados, y fueron a buscar el oro a la montaña. Cuando llegaron, la montaña estaba llena de gente buscando oro. «¿Quién dijo algo? ¿Quién contó que había oro? ¿Fuiste vos?», se empezaron a reclamar los cinco hombres entre sí. Alguien se acercó y les dijo: «No se peleen. No fue ninguno de ustedes». Los hombres le preguntaron: «¿Y cómo se enteró todo el pueblo que acá había oro?». El otro hombre les respondió: «Aunque ninguno habló, se les notaba en la cara». ¡Se te va a notar en la cara que Dios ha venido a tu carpa a hablarte!

La primera risa de Sara fue de incredulidad, pero la segunda risa fue una risa de fe. Dios te va a hacer reír de la prosperidad que te va a dar, del milagro que va a poner en tus manos, de lo mucho que va a bendecir tu casa. Sara caminaba con Isaac, y se acordaba: «¡Dios me ha hecho reír!».

¿Cómo vas a servir a Dios? ¿Vas a congregarte? ¿Vas a servirlo como cuando te vas de vacaciones que la pasás bien, te divertís y no hay horarios? ¡Serví a Dios con alegría, cantale con regocijo!
Dice Salmos 95:2: «Lleguemos ante él con acción de gracias, aclamémoslo con cánticos». Algunos dicen «Yo serví al pastor, a la iglesia», pero no tenés que servir a nadie, solo a Dios. Yo no estoy para servirte, ni vos estás para escucharme, sino que estamos juntos para honrar el nombre poderoso del Señor. Todo lo que hagas, hacelo para el Señor, y el gozo de Dios será tu fortaleza.

Declaro sobre tu vida que Dios te ha bendecido, y el que te bendiga quedará bendecido y el que te maldiga quedará maldecido.

Declaro que La Palabra te va a sostener hasta llegar a tu sueño, que tendrás un corazón generoso para bendecir a todo el mundo, para compartir la fe y amar al Señor.

Hoy declaro que Dios te va a hablar cara a cara, que vas a caminar al lado del Rey y bajo sus bendiciones, y que lo que no viste en noventa años lo vas a parir, lo vas a ver y lo vas a disfrutar.
Sara dijo: «Cuando vean a mi Isaac, todos se reirán conmigo. Los que se burlaron van a reír de gozo y los que se reían van a celebrar». Dios te va a dar el hijo de la promesa, el sueño de tu corazón, porque aunque hayas tomado decisiones tontas, seguiste amando al Señor.

Declaro que algo grande viene a nuestra vida y que todo lo que hagamos nos saldrá bien. En el nombre de Jesucristo, amén.

Por Bernardo Stamateas

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

2 Comentarios

    • Hola Johan. ¡¡Bienvenido!! El autor es el pastor Bernardo Stamateas de la iglesia Presencia de Dios en Argentina.

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