Sectas – El Templo de Salomón y la Logia Masónica 7

 

Continuemos.

Veamos el significado y propósito de la logia según continúa la descripción de Leadbeater: «Las dos columnas simbolizan la dualidad de todo lo manifiesto y nos recuerdan nuestro permanente deber de Unir los contrarios y encontrar el equilibrio entre la vida y la muerte y entre la construcción y la destrucción. Es ahí donde recordamos aquel «segundo nacimiento» que se nos otorgó en forma virtual y que debemos hacer efectivo en el curso de nuestra carrera. Es también entre las dos columnas donde saludamos a las tres luces de nuestro taller y expresamos simbólicamente que estamos dispuestos a dar la vida antes de traicionar nuestros ideales supremos. Cuando vemos las tres luces sobre el Ara (Altar) nos evocan la trinidad de la esencia, la sustancia y la forma; del espíritu del alma y del cuerpo. Allí están presentes el libro, (la Biblia), la escuadra y el compás. El libro Sagrado de la ley, símbolo viviente de la tradición, que nos enseña primero a leer y finalmente a escribir en el Libro de la Vida; la escuadra que nos señala la tierra y la materia y nos muestra la rectitud; y el compás que nos pone en contacto con el cielo y con el espíritu y nos señala la posibilidad de lo ilimitado de la inmortalidad y de lo eterno. El Ara es el centro de nuestro templo que nos evoca el centro del Ser y el corazón del hombre; el corazón pensante donde se aloja la fuerza sutil del intelecto puro».

Como podemos ver, con toda claridad, estas columnas, que representan el dualismo, no tienen nada que ver con los principios del Dios de la Biblia. Lavagnini dice al respecto de estas: «Metafísicamente, representan los dos aspectos masculino y femenino de la divinidad, que como Padre y Madre celestes, como dioses y diosas se encuentran prácticamente en todas las religiones».

Incluir a Dios en el dualismo es una teoría tan falsa que cae por si misma. Una mente dualista busca el gran todo que conforme el universo, que es Dios. Dios es el creador, el eterno, el todopoderoso. ¿Qué hay comparable a Él para que pueda haber un dualismo divino?

Sería demasiado pueril pensar que Satanás, que es tan sólo una criatura caída, aunque con grandes pretensiones, pueda ser equivalente, aunque opuesto, al Eterno Dios. Es como comparar una mosca con el mar y pensar que son opuestos. Buscar por tanto un equilibrio entre la vida que la representa Dios y la muerte que la representa Lucifer, resulta un disparate tan ilógico como el ejemplo anterior y, sin embargo, la gran mayoría del mundo cree que se puede vivir en esta zona gris, entre el bien y el mal, en un equilibrio imposible y absurdo, sin ninguna consecuencia y creyendo que Dios está ahí.

Quiero que vea conmigo esta contradicción que existe en el dualismo en un versículo extraído del «Kybalión» uno de los libros más importantes de la filosofía Hermética: «Todo es doble; todo tiene dos polos; todo su par de opuestos; los semejantes y los antagónicos son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado; las verdades se tocan; todas las verdades son semiverdades; todas las paradojas pueden reconciliarse».

Lo que quiere decir esta explicación del dualismo que acabamos de leer, es que Dios y Satanás son iguales y que la naturaleza santa del Todopoderoso es igual a la maléfica naturaleza caída de Satanás. Que Dios no es Dios absoluto y que su Verdad es tan sólo una verdad a medias y que finalmente Dios y Satanás están reconciliados. Una sola cosa puedo decir a este respecto y es que el único que pudo inspirar semejante pensamiento en Hermes Trimegisto, es el mismo Lucifer.

Volviendo al análisis de la logia, vemos que de la misma manera que el iniciado egipcio, el «suplicante», se acercaba al templo, el aspirante a Aprendiz en la Masonería tiene también que confesar que es un profano, sujeto a las tinieblas y en total estado de ceguera, y que viene a recibir la luz de la Masonería. En esta ceremonia el Venerable Maestro le dice al profano que se acerca: «Profano el hombre en el mundo rodeado de vicios, pasiones, busca la ventura por todas partes y no la encuentra en ninguna. Desea conocer la causa y ofuscado de sus sentimientos, solo distingue obscuridad y tinieblas. El genio del mal lo hace instrumento de discordia y desgracias». Y luego, más adelante, en esta misma liturgia de recepción, le dice el Venerable: «Queréis salir de este estado, lo pedís a nuestra asociación, y ofrecéis vuestro corazón y vuestro brazo al que os instruya…».  Y, al igual que en la ceremonia egipcia, el iniciado tiene que entrar a la logia en un estado de semidesnudez.

(CONTINÚA…)

Extracto del libro “GADU: Gran Arquitecto Del Universo”

Por Ana Méndez Ferrel

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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