Sermones Cristianos – El Siervo Inútil Siempre Pierde 1

 

Pasaje clave: Mateo 25:24-30.

 

El Siervo Fiel Siempre Gana.

Pero, ¿qué sucede con el siervo negligente? Él siempre PIERDE.

Ahora descubramos el acróstico del siervo que perdió.

P. Perezoso.

La P de PIERDE representa al Perezoso. El siervo negligente fue perezoso. Esta ha sido una de las principales señales que caracterizaron al siervo negligen­te. Él no hizo nada con lo que Dios le había dado.

Nunca dejo de maravillarme de las personas que sueñan, desean y hasta oran para que el Señor los use, pero no quieren deshacerse del manto de pereza que cubre su vida.

Uno de los capítulos de mi libro Señor, ¿en qué puedo servirte?, se llama «Deshagámonos del Rascapanza». En él, hablo de la necesidad que tenemos cada uno de deshacernos de cier­tos hábitos de pereza en nuestra vida.

Lo primero que tenemos que hacer es levantarnos cada día de la cama y hacerle frente a la vida. La habilidad de ser hombres y mujeres de Dios requiere de cierta ética ele­mental de trabajo. Asimismo, lo elemental necesita de hábitos como el de levantarse cada mañana, disciplinarnos en la lectura, responder nuestros correos y llamadas telefó­nicas, buscar las oportunidades y relacionarnos con las personas que podrán ayudarnos a avanzar el Reino. Esto es lo elemental.

Podríamos ahondar sobre muchísimos detalles en cuanto a «ética de trabajo», pero si comenzamos por lo elemental, estamos rumbo al éxito. En el camino podemos per­feccionar nuestras habilidades., mejorarlas y aprovecharlas. Todo empieza con levantarse de la cama cada mañana.

Si esta es una de las características de su vida, entonces diga: «Espíritu de pereza… ¡HUYE!».

 

I. Ignorante.

En el caso del siervo infiel, es obvio que se trataba de un hombre que ignoraba cómo funcionan los principios de inversión. Ahora bien, el potencial de conocer esos principios tendría que haber estado en su vida, de otra manera el Señor no le hubiera entregado el talento. Dios no entrega talentos a indivi­duos que no tengan el potencial.

¿Cuántas veces hemos escuchado decir «¡Oh, cuánto potencial que hay en esa persona!»? En muchísimas oportunidades. Generalmente se dice de aquellos que tienen talentos y no los han desarrollado.

El potencial sin desarrollo es pérdida. El siervo infiel tendría potencial, pero nunca lo desarrolló. Quiso escudarse en esa frase men­tirosa que dice; «Es que yo no sé…».

Si ha enfrentado la tentación de mantener­se en ignorancia, lo invito a que haga un compromiso de crecimiento diario. Busque cada día algo nuevo qué aprender. Entregue cada día una porción de su tiempo al creci­miento personal, podría ser la lectura de un buen libro, asistir a algún curso, recibir la enseñanza de algún maestro, escuchar un cassette o video de instrucción.

Existen cientos de maneras de poder crecer en estos tiempos. De hecho, vivimos en la «era de la información». Hay tanta informa­ción que en mil vidas no podríamos digerirla toda. Es tiempo de hacer un esfuerzo disci­plinado y calculado para incrementar nuestro conocimiento.

¡Qué triste sería morir en ignorancia! Es lo último que deseo para mi vida y para la suya. No haga de la ignorancia una eterna compa­ñera. Si usted cree ser un ignorante, ya no tiene necesidad de permanecer así. El resto es huida. Escape de la ignorancia.

(CONTINÚA…)

Extracto del libro “Cómo Desarrollar Mis Talentos”

Por Marcos Witt

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

2 Comentarios

  1. La negligencia es la opuesta de la diligencia, es decir es la actitud con la que una persona enfrenta las circunstancia de la vida, si la actitud es positiva la persona se define como diligente ; si la actitud es negativa, se define como negligente

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