Sectas – La Simbología Masónica 3

 

Continuemos.

La Biblia confirma esto también con la prohibición radical de buscar cualquier tipo de ayuda en espíritus: «No sea hallado en ti, quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni quien consulte a los muertos, porque es abominación para Jehová cualquiera que hace estas cosas» (Deuteronomio 18:10-12).

Todas estas prácticas están ligadas a esos supuestos espíritus ayudadores. Todos los maestros del conocimiento iniciático acuden a estos espíritus para llenarse de lo que ellos llaman «Las Fuerzas del Universo» y extraer de estos su poder espiritual. Veamos un claro ejemplo en que un mismo símbolo tiene significados opuestos: En la Biblia Jesucristo es mencionado como «La Piedra Angular». «He aquí pongo en Sion la principal piedra del ángulo, escogida y preciosa y el que creyere en Él no será avergonzado….» (1 Pedro 2:6).

Este término dentro de las logias simboliza todo el pensamiento Hermético de la piedra filosofal y está representado por una piedra en bruto y sin tallar. «Un mismo símbolo representa dos personajes opuestos: o es Hermes o es Jesucristo».

Esta piedra, ante la cual el Masón se tiene que inclinar en su iniciación de segundo grado, tiene una inscripción grabada que dice «Jah-Bul-On» lo que simboliza una trilogía de los dioses: Jehová, Baal, y Osiris, a quien invocan en grados posteriores. La forma de invocación es por medio de la repetición en forma de salmodia de cada sílaba de este nombre a manera de «mantra», como se hace en el yoga, para llamar la presencia del Gran Arquitecto del Universo. Vuelvo a repetir que Jehová, el Dios de la Biblia, no se mezcla con ningún otro dios, ni reconoce a ningún otro dios como parte de su corte.

Ahora bien, veamos brevemente lo que significa esta piedra tan adulada por los masones. En la «Bibliotheque des Philosophes Chimiques», el alquimista francés Hortelano, en su explicación de la «Tabla Esmeralda» de Hermes, nos muestra con claridad esta interrelación con el mundo espiritual. Hermes, el gran filósofo del antiguo Egipto, atribuía a esta piedra toda la sabiduría universal. La piedra era el símbolo de todo el cosmos; era también el origen y el fin de todas las cosas. Todo lo que el hombre es y su relación con el universo está también simbolizada por ésta.

Veamos ahora lo que dice Hortelano refiriéndose a la piedra filosofal: «La parte inferior de la piedra es la tierra, que es la nodriza, el fermento, y la parte superior es el Cielo, el cual vivífica toda la piedra y la resucita». Y explica: «El cuerpo humano es el recipiente que recoge las emanaciones de los efluvios celestes, alusión sin duda al «Rocío Celeste» vivificador, el cual simboliza el descenso de las energías espirituales en el seno del hombre». El cuerpo del iniciado se va convirtiendo en un recipiente de espíritus de todo tipo. Sigue explicando Hortelano esta experiencia y dice: «En la iconografía alquímica es común representar el cuerpo inerte del alquimista yaciendo en una tumba o en el suelo simbolizando la muerte iniciática, el cual cobra vida (resucita) gracias a las ‘gotas de lluvia’ que sobre él descienden».

Es conocido en los medios ocultistas o iniciáticos, que es a través de esta transferencia de las energías espirituales al interior del ser humano, como éste nace al conocimiento oculto. Este ritual se observa en la iniciación al tercer grado de la Masonería, aunque no se explica al iniciado las consecuencias espirituales a la que ésta le conduce. No es sino en grados superiores donde se aclara su implicación espiritual. Esta ceremonia, que aparentemente no es más que un símbolo, es el rito por el que se unen los masones a la luz iniciática, que no es sino el falso resplandor luciferino.

 

2. La Activación del Poder de los Símbolos.

El Pentagrama o Estrella de Cinco Puntas.

Había mencionado anteriormente que el peligro de la simbología reside en que no es universal, ya que un mismo símbolo puede ser interpretado de distinta manera, según diferentes criterios. Por ejemplo, tenemos la estrella de cinco puntas o pentagrama, que es el símbolo por excelencia usado en el satanismo y en los círculos de alta magia. Es sabido en estos medios que el pentagrama, también conocido como «la cabra maldita», atrae la presencia de Lucifer y es una de las formas de invocación espiritista más poderosa que existe.

(CONTINÚA…)

Extracto del libro “GADU: Gran Arquitecto Del Universo”

Por Ana Méndez Ferrel

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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