Predicaciones Cristianas – Somos la Casa de Dios 3

 

Continuemos.

Sabes para qué, para enseñarnos que hay dos tipos de dolores:  Hay un dolor tonto que no sirve para nada, pero hay un dolor que es un dolor de parto, es un dolor que anuncia victoria, es un dolor que duele pero que te está anunciando se viene una resurrección, se viene algo grande y Cristo que venció, que padeció todo lo que nosotros podemos padecer, venció en todo y es el rey que habita tu corazón y él va a fluir en tu vida para que vos puedas vencer toda limitación.

Yo soy la casa del Señor. Cuando vos parás tu mente y la relajás el Espíritu de Dios que te habita, fluye. Tenés que parar tu mente. El que te habita venció todo. Le dijeron brujo, loco, le lavó los pies al que lo traicionó. Santiago nunca creyó en él, pero cuando Jesús resucitó, se le apareció y Santiago fue el gran apóstol de Jerusalén.

Jesús venció la muerte, el pecado, yo quiero que se te revele esto, quiero que se te revele que el que está dentro tuyo, venció todo y recibirás poder, porque voy a meterme en tu vida dijo el Señor, con mi Espíritu y solo tenés que dejarme fluir, simplificá tu vida.

Un día Jesús iba caminando en medio de tantas leyes y ritos y les dijo: muchachos no tengan miedo por lo que coman, miren los pajaritos, papá los cuida, miren la belleza de los lirios del campo, ustedes son más hermosos. Si te piden dale, si te pegan no te enganches, amá a Dios y amá a tu prójimo, eso es todo, dejen que fluya Cristo.

Cuando Jesús resucitó se le apareció a los discípulos. Se les apareció resucitado y dice que cuando estaban los discípulos les sopló el Espíritu Santo, les sopló y después que les soplo no pasó nada, ya estaba resucitado, Jesús estuvo cuarenta días resucitado con los discípulos, les sopló, no pasó nada, no echaron demonios, no hicieron milagros, ¿para qué les sopló?, porque 50 días después les iba a soplar Dios desde arriba, con el viento del Pentecostés. Dios siempre te da la primicia para luego darte el noventa por ciento que resta. Dios siempre te da un diezmo de él. Pastor Dios me toco, pero no pasó nada porque esa es la garantía que se viene el viento que falta sobre tu vida.

“Pastor vine a la reunión, Dios me tocó pero no prosperé, no me sané”, tranquilo, el Señor sopló, no ves nada pero seguí caminando, porque esa es la garantía que en no muchos días te va a caer lo que falta y cuando venga el Espíritu Santo recibirás poder, pondrás tus manos sobre los enfermos y sanarán, en mi nombre echarás demonios, hablarás nuevas lenguas, beberás cosa mortífera y no te hará daño. Gloria a Dios.

Todas las promesas que Jesús te dio que no viste cumplidas, Dios las va a cumplir cuando caiga sobre tu vida el poder del Espíritu Santo, porque el que murió en la cruz dijo: “Consumado es”. ¿Sabes que quiere decir eso? Cierro esta etapa y la abre mi iglesia, la abre mi cuerpo, yo doy el último golpe pero el primero lo darán mis hijos, yo quiero decirte que Dios hoy te sopla, te va a dar la primicia, el tiempo de que en no muchos días va a caer la gloria sobre tu vida, lo único que hay que hacer es fluir.

¿Y cómo es fluir? Fluir es fluir, es decirle yo soy tu casa y donde vaya voy a declarar tu palabra, voy a orar, voy a moverme en paz, porque Cristo me habita, él está en mí. Noé estaba haciendo el arca y la gente le decía: Noé ¿para qué hacés el barco? Va a llover. ¿Qué es eso? Nunca había llovido. Va a llover y Noé clavaba el barco, va a llover, y la gente se le burlaba, estás gastando plata no va a llover, pero cuando Noé puso el último clavo los cielos se abrieron.

La última palabra la vas a tener vos, la última oración va a hacer que la lluvia del cielo inunde tu vida, la última alabanza, la última declaración, hoy para muchos va a ser la última de todo un proceso, pero la primera en que la lluvia de Dios caiga sobre tu vida, porque Dios ya no habita en ningún templo, nosotros somos la casa de papá y donde vas él va con vos y lo que él venció, vos lo vas a vencer porque somos llenos del Espíritu de Dios. Amén.

Por Bernardo Stamateas

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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